Por Guardiana (Bolivia), foto de Unitel/APG
Miércoles 7 de mayo de 2025.- La Red Contra la Violencia a las Mujeres de Cochabamba denunció la violación pública de los derechos humanos de seis mujeres, cinco trabajadoras del municipio de Cercado y una periodista de televisión, que fueron agredidas física, psicológica y simbólicamente por grupos violentos en el municipio de Colcapirhua, en el contexto del conflicto por el manejo de la basura.
Un pronunciamiento de esa organización da cuenta de que las trabajadoras ediles fueron obligadas a caminar descalzas; fueron insultadas, golpeadas, humilladas y sometidas a un corte forzado de cabello, frente a una multitud que, en lugar de intervenir, observó en silencio este acto de violencia.
¿Por qué atacaron a mujeres?
La Red Contra la Violencia a las Mujeres de Cochabamba hace notar que ninguna postura política, función laboral ni afiliación institucional justifica, bajo ningún contexto, el uso de la violencia.
La violencia es considerada desde el año 1994 una violación de los derechos humanos.
"Nos alarma profundamente que se haya elegido agredir precisamente a estas cinco mujeres, cuando se sabe que no eran las únicas personas presentes en el operativo. Nos preguntamos con contundencia: ¿Por qué fueron ellas las agredidas? ¿Por qué mujeres? ¿Por qué en público? ¿Qué mensaje se quiso enviar?"
Red Contra la Violencia a las Mujeres de Cochabamba
Comportamiento arcaico, medieval
En el pronunciamiento se afirma que lo sucedido es una violación directa a derechos humanos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y en convenios internacionales: el derecho a la seguridad personal, a la libertad de expresión, a la movilidad y, sobre todo, a la autonomía e integridad individual.
"El uso del castigo corporal —se añade— como forma de sanción o escarmiento es un comportamiento arcaico, medieval, y absolutamente opuesto a cualquier enfoque de derechos humanos".
Se exige a las autoridades municipales, policiales y departamentales respuestas inmediatas y acciones contundentes y se les recuerda que su deber es proteger la vida y la integridad de cada ciudadano y ciudadana, sin discriminación alguna. "Su silencio, omisión o negligencia los hace responsables directos de haber permitido este hecho".
Atacantes con aliento alcohólico
La Red Contra la Violencia a las Mujeres de Cochabamba también repudia el ataque violento perpetrado, durante el mismo conflicto en Colcapirhua, en contra de un equipo de prensa que cumplía su labor de cubrir los enfrentamientos.
El pronunciamiento relata que dos mujeres retenidas por los bloqueos hablaban en quechua con la periodista Paola Cadima y su camarógrafo Juan Rodo, cuando "un grupo de choque, conformado por hombres con aliento alcohólico, les rodearon, les amenazaron con machetes y les atacaron a golpes hasta dejarlos seriamente lesionados". La periodista sufrió, además, violencia sexual, pues estos hombres la tocaron indebidamente.
La Red exige una investigación penal, la identificación de los agresores intelectuales y materiales, además de la aplicación de una sentencia ejemplarizadora por los delitos de abuso sexual, violencia física, robo (de insumos de trabajo y de sus pertenencias).
"Consideramos que este hecho no sólo es una flagrante vulneración a los derechos humanos y a la integridad de la periodista, sino un atentado al derecho a la información y a la libertad de prensa", se lee en el pronunciamiento.
"Desde la Red contra la Violencia, afirmamos con firmeza que ninguna causa social, por urgente que sea, puede ampararse en la violencia contra las mujeres como medio de expresión o símbolo de protesta. Este tipo de agresiones nos retrocede como sociedad y debe ser combatido con todo el peso de la ley, el compromiso ético de las instituciones y la indignación activa de la ciudadanía", acota la organización.
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