Por Guardiana (Bolivia), foto captura de Río Televisión
Domingo 16 de febrero de 2025.- El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que Julio L.T., de 20 años, reconoció ser el autor del asesinato del indígena del pueblo leco, Francisco Marupa, de 67 años, y que lo hizo por problemas personales. Con ello, descartó otras hipótesis como un ajuste de cuentas, temas territoriales o acciones promovidas por la minería ilegal en el norte del departamento de La Paz.
El cuerpo del agricultor fue encontrado en su parcela, en la comunidad Torewa, en el municipio de Apolo. En su cuenta de Facebook, Del Castillo, escribió que el indígena había sido reportado como desaparecido el pasado 12 de febrero.
Dijo que el levantamiento del cuerpo de Marupa fue realizado con el apoyo de la Armada, ya que la Policía tuvo que trasladarse al lugar de los hechos por vía fluvial y luego por tierra.
En su cuenta de Facebook, el Ministro de Gobierno identificó al hombre detenido por el crimen y aclaró que el caso aún se encuentra en proceso de investigación.
Este domingo fueron enterrados los restos del indígena en el cementerio de Rurrenabaque, en territorio beniano. Familiares y vecinos que conocían a Marupa acompañaron a los dolientes en una jornada lluviosa, exigían justicia por el deceso, según imágenes trasmitidas por Río Televisión.
Mafias criminales
El pasado viernes 14 de febrero, la Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo (Cipla) envió las principales autoridades de los Órganos Ejecutivo, Legislativo y al Defensor del Pueblo, en la que atribuyen el asesinato a bandas delincuenciales
“Estas mafias criminales –puntualiza la carta– se dedican a la explotación ilegal de recursos minerales, contaminando nuestros ríos, practican la pesca y caza ilegal, atentando contra la biodiversidad del Parque Nacional y ANMI Madidi, practican el tráfico ilegal de tierra y la tala indiscriminada de nuestros bosques naturales”.
Se insiste, al menos en dos ocasiones, que durante años se ha denunciado la presencia de esos grupos criminales que lanzaron amenazas y persiguieron a los propios indígenas.
“Ahora –agrega la nota– han escalado su violencia y cometido un crimen: mataron a nuestro hermano Francisco Marupa…”.
Reacciones y solidaridad
Organizaciones no gubernamentales, representaciones internacionales como la Unión Europea condenaron la muerte del indígena leco. Mediante un comunicado, la UE expresó su solidaridad con la familia y la comunidad leco, y señaló que ese suceso es una “alarmente muestra de los riesgos y amenazas que enfrentan los pueblos indígenas en Bolivia”.
“La violencia, el despojo de tierras y la expansión de actividades ilegales en parques nacionales atentan contra la vida, la seguridad y los derechos de las personas”, dice el documento.
Este domingo también se pronunció el presidente Luis Arce. Expresó su consternación por la muerte de Marupa. “Bolivia es un Estado Plurinacional que defiende los derechos de los pueblos indígenas y no tolerará la impunidad. Hemos instruido una investigación para esclarecer los hechos y se haga justicia”.
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