Por Guardiana (Bolivia)
Jueves 10 de octubre de 2019.- ¿Cuántos años tienes?, ¿tienes trabajo?... Son solo dos de las muchas preguntas que las y los jóvenes escuchan hoy en el mundo en general y en Bolivia en particular. Y es que el desempleo o el empleo de baja calidad les golpea. Se sabe que ese es uno de los motivos por el que siguen viviendo con sus padres; aunque no todos los tienen. Pensando en ellas y ellos, Aldeas Infantiles lanzó este jueves a nivel nacional la iniciativa YouthCan! (¡Tú puedes!).
A partir de un convenio firmado este jueves entre el presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba, Javier Bellott, y Alfonso Lupo, director nacional de Aldeas Infantiles SOS, las primeras personas beneficiadas a nivel nacional con este proyecto son 665 jóvenes entre 15 y 24 años, que tendrán la oportunidad de acceder a programas de pasantías y formación a través de mentorías virtuales y presenciales.
El proyecto YouthCan! implica la participación activa de quienes son empresarios y los primeros en subirse al carro son los de Cochabamba; aunque se espera que una a una las federaciones de empresarios privados de los demás departamentos se sumen a esta iniciativa. Por el momento, ya son tres las empresas de Cochabamba que están apostando por este programa.
Durante el lanzamiento del proyecto que busca generar sinergias con los sectores empresariales y las organizaciones que los representan, el investigador Bruno Rojas del Centro de Estudios para el Desarrollo, Laboral y Agrario (Cedla) expuso la situación de las y los jóvenes en el mundo, en América Latina y en Bolivia con énfasis en La Paz. Las desalentadoras cifras dadas por el Cedla son, como después dijo en broma el líder de los empresarios de Cochabamba, Javier Bellott, como para irse del evento porque el panorama pintado es terrible.
De los 11.469.896 habitantes en Bolivia, 3.980.449 son jóvenes. El 69,8 por ciento vive en las ciudades y el 30,2 por ciento en el área rural. La mayoría, un 63,8 por ciento, terminó la secundaria y un 21,3 por ciento llegó hasta la universidad. Sin embargo, llegar y titularse en una universidad hoy no es garantía de nada. Incluso, muchos de los que no consiguen trabajo es porque están, más bien, sobrecalificados. Veamos otros datos dados por el Cedla:
- El 65 por ciento de las y los jóvenes, entre los 15 y 24 años de las ciudades capitales, están en el sector informal con empleos precarios y desprotegidos (con base en datos del INE EH 2014).
- Pese a tener un mayor nivel educativo, el 67 por ciento trabaja en laburos poco o nada calificados.
- El 63 por ciento está sujeto a mayor explotación laboral por ser fuerza de trabajo barata.
- El 82 por ciento no aporta al sistema de pensiones, lo que significa que tendrá problemas a la hora de jubilarse.
- El 60 por ciento gana alrededor de Bs 2.331
Estos y otros datos expuestos demuestran que en Bolivia, según el Cedla, se está viviendo una "pérdida creciente de la calidad del empleo". De hecho, el empleo precario extremo ha aumentado en los últimos años de 22 por ciento en 2001 a 56 por ciento en 2014.
Estas desventajas son mayores para quienes, además de ser jóvenes, no tienen experiencia que las empresas piden para contratarlos y crecieron sin sus padres como para poder acudir a ellos. Este es uno de los puntos que ha empujado a que en Bolivia se inicie este programa ya ejecutado en 25 países.
Algo más sobre el proyecto...
Se trata de una especie de alianza global puesta en práctica en 25 países para "promover la empleabilidad de las personas jóvenes participantes de los programas y servicios de Aldeas Infantiles SOS y otras organizaciones afines". Se busca fortalecer la empleabilidad de los jóvenes de dichas aldeas a través de la exposición al mundo laboral con formación tanto virtual como presencial, mentorías y experiencias laborales. También van en pos de construir una red local y global de aliados para hacer frente al desempleo juvenil entre quienes dejan las aldeas Infantiles y tener un impacto medible sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para tal efecto, han levantado los pilares denominados Práctica, Mentoría y Formación como una especie de proceso en el que las y los jóvenes reciben la capacitación y orientación suficientes de "mentores" para luego insertarse en el mercado laboral de manera más adecuada.
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